El premio mayor de la lotería Powerball ha llegado a los 950 millones de dólares, desatando una nueva ola de entusiasmo en todo Estados Unidos tras más de doce semanas consecutivas sin ganador desde el pasado mes de mayo.
Cada sorteo en el que nadie acierta los seis números ganadores hace que el pozo crezca de forma exponencial. En esta ocasión, el acumulado comenzó a aumentar tras el 18 de mayo, cuando un boleto en California se llevó un premio de 207 millones. Desde entonces, la suerte se ha hecho esperar y el monto no ha dejado de crecer, hasta colocarse entre los más altos en la historia de la lotería estadounidense.
La actual racha sin ganador supera ya los tres meses, algo poco frecuente en Powerball, donde normalmente el premio mayor encuentra dueño con mayor rapidez. Sin embargo,