A solo días del inicio de la temporada de la NFL, los Dallas Cowboys sacudieron el panorama al confirmar la salida de su pieza defensiva más sólida, quien será transferido a un rival de conferencia. La noticia cayó como un balde de agua fría entre fanáticos y analistas, justo cuando la expectativa por el arranque de temporada estaba en su punto más alto.
El jugador, considerado el pilar en la línea defensiva, había sido clave en la estrategia de Matt Eberflus. Su capacidad para frenar ataques terrestres y presionar al mariscal rival lo habían consolidado como una figura indispensable. Su partida no solo debilita la estructura defensiva de los Cowboys, sino que fortalece a un oponente directo en la misma Conferencia Nacional.
Una decisión que divide opiniones
Los movimientos de plantilla