La selección, en pleno relevo y que este sábado afronta un duelo clave en el Eurobasket ante Bosnia, necesita nuevos jefes tras la marcha de los grandes referentes

Silencio. Miradas caídas. Los tiempos muertos de España en la derrota contra Georgia que abrió el Eurobasket (83-69) dijeron más por lo callado que por lo hablado. En lugar de la habitual arenga de los pesos pesados cuando el marcador está en contra, esta vez apenas el seleccionador, Sergio Scariolo, rompía el mutismo con sus indicaciones en la pizarra y sus mensajes para levantar el ánimo. El encuentro se escurría por el desagüe para la vigente campeona europea sin un acto de rebeldía. Tampoco era la primera vez que el juego no acompañaba, pero la selección siempre encontraba al menos la fortaleza mental para competir. No en

See Full Page