Castilla y León despertó este sábado sin poblaciones confinadas ni evacuadas por los incendios forestales, tras más de tres semanas de restricciones que obligaron a numerosos vecinos a abandonar sus hogares. En la noche del viernes, la Junta decidió levantar el confinamiento en las localidades leonesas de Igüeña y Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, las últimas que permanecían afectadas por el incendio de Fasgar. Este fuego continúa siendo el único de la Comunidad en nivel 2 de gravedad. Aunque aparece registrado como dos focos distintos, ambos se originaron de manera independiente y acabaron conformando un mismo frente.

Este incendio presenta una evolución favorable, según ha indicado en las últimas horas el delegado territorial de la Junta en Castilla y León, Eduardo Diego, tras

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