Durante años, el euro fue sinónimo de acceso rápido y sencillo a productos básicos . Bastaba con llevar una moneda suelta en el bolsillo para comprar una barra de pan , un café o incluso una hamburguesa en una cadena de comida rápida. Pero ese escenario ha quedado atrás. Lo que antes se adquiría con un euro, hoy cuesta el doble, el triple o simplemente ya no existe .
Subidas generalizadas: del pan al café
El encarecimiento de los productos básicos ha sido progresivo pero constante . En 2002, un kilo de arroz costaba cerca de un euro; hoy, alcanza los 1,45 euros, un 45 % más . El litro de leche ha pasado de 60 céntimos a casi un euro, lo que supone una subida del 48 %. El pan ha sido uno de los casos más evidentes: una barra que costaba 30 céntimos ahora se vende por uno