Comerciantes ubicados frente al ambulatorio José María Vargas, en la parroquia Alto de Los Godos, denuncian una caída drástica en las ventas, lo que los estaría llevando a cerrar sus puertas o considerar hacerlo en los próximos meses.
Según explican, la poca movilidad de personas en la zona, sumada a los trabajos de remodelación que se realizan en el ambulatorio, ha reducido significativamente la afluencia de clientes, golpeando de manera directa a farmacias, laboratorios y pequeños comercios.
Olimar Castillo, dueña de un negocio en el sector, aseguró que la disminución de las ventas alcanza el 90%, lo que hace insostenible cubrir gastos fijos como electricidad y agua y otros pagos.
“La farmacia que estaba arriba ya cerró, la de la esquina está a punto de cerrar, los laboratorios está