Cinco décadas después de permanecer selladas, una muestra intacta de la misión Apolo 17 de 1972 finalmente ha sido abierta, revelando detalles sin precedentes sobre uno de los fenómenos más extraños de la superficie lunar: el Manto Ligero , una brillante franja de material que se extiende cinco kilómetros sobre su superficie.
Esta franja, situada al pie del macizo sur, en el valle de Taurus-Littrow, ha desconcertado a la comunidad científica durante años, ya que es el único lugar conocido en la Luna –sin agua ni atmósfera– donde se ha producido un deslizamiento de tierra. Ahora, gracias a las tecnologías modernas y a un enfoque colaborativo, los investigadores están un paso más cerca de comprender cómo y por qué sucedió.
“He estado estudiando los deslizamientos de tierra de largo rec