El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó este domingo en China , en busca del apoyo político, militar y económico de sus principales aliados y socios asiáticos, de lo que depende directamente el éxito de la maquinaria de guerra rusa en Ucrania.
Las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, pierden peso si el Kremlin continúa recibiendo armamento, municiones y drones de Corea del Norte e Irán, además de ingresos en petrorrublos gracias a las exportaciones de crudo a China e India, que en 2024 alcanzaron los 115.000 millones de dólares. El aislamiento ruso, evidente en Occidente, dista de serlo en la región de Asia-Pacífico, donde Moscú mantiene numerosos aliados entre regímenes autoritarios de la zona.
Putin aterrizó en la ciudad nororiental china de Tianjin para participar