El 19 de agosto a la madrugada murió el streamer francés Raphaël Graven, de 46 años, conocido por el seudónimo de Jean Pormanove, en el transcurso de una transmisión en directo que, en el momento del deceso, llevaba casi 300 horas de emisión ininterrumpida.

Graven, quien poseía una discapacidad, solía manifestar, entre golpe y golpe, que solo quería tener amigos y una novia, pero su vida estaba atada al streaming donde se sometía a todo tipo de degradaciones. La última prueba extrema, anterior a la emisión del desenlace fatal, fue una maratón en la que estuvo cien horas encadenado.

Las transmisiones se realizaban a través de la plataforma australiana Kick, la cual, obviamente dio de baja el canal, pero lo hizo recién tres días después de la muerte de Graven y mantuvo abiertos la decena d

See Full Page