Daniil Medvedev parece haber perdido el norte. El ruso no encuentra una buena versión de su tenis en los últimos tiempos y acumula una larga racha de resultados negativos.
El desastre en lo deportivo se exacerba con una serie de ridículos comportamientos sobre la pista de tenis. La derrota ante Benjamin Bonzi en el US Open fue la gota que colmó el vaso. Una secuencia de gestos obscenos, faltas de respeto o desmerecimientos al juez de silla que el ruso culminó con la destrucción de su raqueta a golpes. Una conducta que le ha costado una multa de más de 40.000 dólares .
Sin embargo, no ha sido la única consecuencia de un espectáculo bochornoso. La imagen del tenista le ha dejado fuera de la convocatoria del equipo europeo de la Laver Cup y sin presencia en la segunda