Luis XIV había hecho construir Versalles para mantener a la corte bajo su estrecho control. Sin embargo, cuando buscaba algo de paz con sus amigos más íntimos se refugiaba en el palacio de Marly, al que llamaba “el santuario de los santos” (actualmente nada queda de él).
Estando allí, el 10 de agosto de 1715, el rey consultó al Dr. Guy-Crescent Fagon por un dolor que había aparecido súbitamente en su pie derecho. En realidad, el médico era más conocido como botánico que como galeno, autor del ‘Hortus Regius’, catálogo en el que describía no menos de 400 especies de plantas. Fue justamente él quien puso en duda los supuestos beneficios del tabaco, que otros colegas promovían como panacea.
Fagon no le dio importancia al dolor y le administró a Luis una generosa dosis de opio. Sin embargo,