1.- El abrazo de los cuerpos son las señales que un alma le envía a otra.
2.- El amor posee una naturaleza salvaje. Cuando pretendemos asirlo, se escabulle; si lo encerramos en nuestro corazón, nos esclaviza; si intentamos controlarlo, en sus manos nos convierte en marionetas tristes. Cuando nos abandona, conocemos su ferocidad, como un insensato amputado que ha querido medir fuerzas contra el ferrocarril.
3.- A diferencia de los animales, en los que el sexo es simple expresión de los instintos, la sexualidad entre las personas es siempre erotismo, hijo de la imaginación.
Los animales obedecen un patrón preconcebido dictado por los genes y, aunque puede ser regulado por las circunstancias geográficas, climáticas, etc., sus cortejos y posiciones sexuales son inmodificables.
En contraste