Una señora de León apareció indignada por la tele, durante los incendios de este verano, reclamando la misma ayuda que tienen los catalanes.
Otra andanada y ya van muchas desde hace años, décadas...
Será por la lengua, por hablar raro, por el deseo de querer que nos entiendan. Será por la playa, que siempre genera envidias. Será por el trabajo porque aquí trabajamos mucho, o eso decimos. Será por la fama de antipáticos. Será por la guerra de los Segadors, por tener una Virgen negra, por el 1 de octubre o por haber reclamado un Estatut propio. Será porque pedimos, aunque sea lo que nos toca. Será por todo eso junto o por nada de eso en particular.
Pero dejémonos de excusas: a los catalanes no nos pueden ni ver. Nos viene de siglos. Una corriente subterránea que atraviesa generaciones y