Martí Munar termina de formalizar un asunto burocrático que requería cierta urgencia. Se encuentra solo al filo del mediodía en las oficinas del Municipal de sa Pobla. Fuera, en el césped, Sion, se encarga de dejar el césped como una alfombra y Polita, la eficiente secretaria, se encuentra llevando a cabo un curso sobre nuevas directrices federativas. Munar es director deportivo del Poblense y lleva a cabo su labor en una oficina repleta de trofeos, banderines y camisetas históricas. A las 12:30 llega Miquel Molondro, el presidente del club. Se trata de dos históricos de nuestro fútbol que junto a Óscar Troya forman la pirámide que dirige los destinos del Poblense, sin olvidar a los directivos y resto de miembros que componen la familia del fútbol base.
Este año el trabajo es inten