Según planteó el dirigente, la política monetaria del Gobierno -con un fuerte aumento en los encajes bancarios- dejó sin financiamiento a las empresas y eliminó el crédito como motor del consumo interno, mientras que las tasas de interés se tornaron “insoportables” para el sistema productivo y comercial.

“El futuro es sombrío. El crédito, que era uno de los motores del mercado interno, hoy está totalmente descartado tanto para consumo como para financiamiento de las empresas. Los números son tremendos: al inicio de agosto el encaje total era del 30% y el de bonos del 9%. Vamos a cerrar el mes con 53,5% y 18,5%, respectivamente. Esto significa tasas reales imposibles de afrontar”, explicó Fernández.

A ese panorama se suma la dificultad de mantener la actividad frente al ingreso de importa

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