Un verdadero viacrucis está viviendo una mujer pensionada que reside en Santa Marta, Magdalena, luego de que desde el mes de julio le llegara en su desprendible del pago de su pensión un embargo autorizado por un juez de la República.
La mujer asegura que se enfrenta a una presunta red que monta supuestos créditos por libranza con documentos, firmas y hasta datos personales que son falsos. A sus 67 años, Neira Josefina Cortés Granados tiene una deuda de 25 millones de pesos que, asegura, nunca haber prestado a una cooperativa que tiene sede en Barranquilla.
“Me llegó el descuento de Fopep por 590 mil pesos. Cuando reviso, aparece un pagaré con mi nombre, pero esa no es mi firma, esa no es mi huella, esa no es ninguna clase de mi letra. Es completamente fraudulenta”, relató a SEMANA .