“ Hace cuatro añitos conocí a alguien que hoy es un gran amigo, L-Gante. Yo era su barbero. No olvidaré jamás cuando Elián (Ángel Valenzuela) me extendió la mano y me dio la fuerza para unirme a su profesión: ‘Hermano, ¡mandate, metete, vos tenés que ser un artista!’. En realidad, él incentivaba a todo pibe que veía con un poco de chispa. Por eso es el Nº 1 de nuestro género. Yo, alguien al que de chico me gustaba la vida de artista , imagínate cómo me envalentoné. Y pronto arranqué un camino hermoso, con algo que conecta tanto como la música y te genera la gran expectativa de poder transitar un lindo futuro”, le brillan los ojos castaños al entrevistado.
Lo dice Mario Emanuel de los Santos (“como realmente me llamo”), aunque la gran mayoría de los mortales lo conocen como Ponte Perr