El gen competitivo que atraviesa a Franco Colapinto hizo que le cueste disfrutar de la mejor actuación del año en la Fórmula 1. Cuando parecía que el lugar 16 del que salía era un indicio para creer que la carrera en Países Bajos sería una nueva frustración, la realidad lo llevó a lograr un muy honroso decimoprimer puesto que lo dejó a nada de su primer punto.

Y es que, justamente, lo poco que le faltó para quedar en ese top ten es lo que transformó el ánimo del piloto argentino que no pudo ver lo bueno antes de evidenciar la bronca. El primer contacto con la prensa lo tuvo minutos después de bajar del coche y allí dejó en claro que la estrategia de equipo (debió dejar pasar a Pierre Gasly por un pedido interno) terminó perjudicándolo en la grilla final. Independientemente del respald

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