La familia Peralta, dueña del Banco de Servicios y Transacciones (BST), empieza a tantear su salida de la petrolera Crown Point. En sus Estados Financieros Condensados Intermedios -semestrales, al 30 de junio de este año- admite que “la necesidad de obtener capital para financiar las operaciones existentes y futuras crea una incertidumbre que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la Sociedad para continuar como una empresa en funcionamiento”. Un sincericidio poco habitual para el lenguaje más bien técnico y aséptico -hasta donde sea posible- de las presentaciones ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

En ese documento, donde se declara una ganancia semestral de 7.165 millones de pesos, también se admite que gran parte de este resultado es financiero más que producti

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