Se sumó una nueva figura al fútbol brasileño el último fin de semana. Erick Noriega debutó con la camiseta de Gremio nada menos que en el mítico Maracaná , en el empate 1-1 frente a Flamengo por el Brasileirao. Lo que parecía un reto gigante para el joven defensor terminó convirtiéndose en una presentación soñada, al punto de ganarse los elogios de la prensa brasileña, los hinchas y, sobre todo, de su entrenador Mano Menezes .

El jugador nacional fue titular en la zaga debido a las bajas que sufrió el cuadro de Porto Alegre , y en el primer tiempo se convirtió en la figura del equipo. Para la segunda mitad, Menezes ‘lo adelantó’ al mediocampo y Noriega volvió a responder con jerarquía, mostrando versatilidad y temple frente a uno de los ataques más temidos del continen

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