Hace 36 años pocos podrían pensar que un Finlandia-Lituania se podría traducir en un duelo entre dos jugadores de la NBA. Hace 36 primaveras, de hecho, Lituania no existía como país independiente y Finlandia vivía la Guerra Fría bajo la sombra de sus acuerdos con la URSS, a la que pertenecían los lituanos. En aquel 1989, Rimas Kurtinaitis, con su bigote y melena rubia, cruzó el charco para participar en el concurso de triples del All Star de la NBA , la liga del gran rival político ruso, en un hecho inédito que no volvió a repetirse.
Nunca antes, ni después, hubo un jugador que participase en la fiesta del baloncesto estadounidense sin pertenecer a la liga. "Allí había 20.000 personas mirándome como si fuera un extraterrestre", dijo años después Rimas Kurtinaitis, que lidera ahora desde