La asistencia al empleado es más que un “beneficio blando”: es una estrategia para cuidar tu salud mental, tu vida familiar y tu desempeño. Cuando la defines bien, conectas necesidades humanas con resultados de negocio y fortalecer la cultura de confianza.
¿Por qué importa?
Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión y la ansiedad provocan cada año la pérdida de cerca de 12.000 millones de jornadas laborales en el mundo, con un costo aproximado de un billón de dólares por productividad perdida. Ese impacto justifica priorizar intervenciones de bienestar en tu empresa.
Además, de acuerdo con la OMS, por cada dólar invertido en tratar depresión y ansiedad puede obtenerse un retorno cercano a cuatro dólares en productividad, menor ausentismo y mejor capacidad