¡Hola, Venezuela! ¿Me escuchan? Soy yo… el que mezcla lo dulce con lo picante, el que prende la rumba con solo destaparlo. Me costó llegar, lo admito. Me perdí dos veces, tomé un autobús que iba para Maracaibo cuando quería ir a Margarita y hasta terminé comiéndome unos tequeños pensando que eran fajitas. Pero como dicen por ahí: lo bueno se hace esperar, y yo venía con algo bueno. Yo soy el nuevo Smirnoff Spicy Tamarind . Uff… el lado picante de lo dulce.
Antes de llegar a sus playas, pasé por Colombia, donde la rumba me dejó sin voz. En Argentina, me quedé pegado en un asado de cuatro días. Y en México, bueno… ahí siempre hay razones para quedarse un rato más. Pero tenía una misión: traer este sabor a Venezuela. Porque ustedes no se conforman con lo básico. Les gusta lo atrevido, lo