La llamada “Calle del tren” se consolidó como uno de los puntos más visitados de la capital vietnamita. Allí, un tren de época colonial pasa a escasos centímetros de turistas que buscan vivir la experiencia de registrar su paso mientras toman café en los bares que bordean las vías.
El atractivo, difundido ampliamente en redes sociales, convirtió a un antiguo barrio marginal en un sitio concurrido y con una oferta creciente de cafeterías. Sin embargo, las autoridades locales advirtieron reiteradas veces sobre el riesgo que implica la circulación del tren en un espacio tan reducido y promovieron intentos de clausura que hasta ahora no prosperaron.
Cuando el convoy se aproxima, los comerciantes desalojan a los visitantes de las vías y les indican dónde esperar para evitar accident