Una jueza federal detuvo temporalmente los planes del gobierno del presidente Donald Trump de deportar a unos 600 niños migrantes guatemaltecos, muchos de ellos bajo custodia en albergues en Estados Unidos.
Los menores ya se encontraban a bordo de los aviones, listos para despegar desde Texas, cuando llegó la orden judicial que frenó su deportación.
La medida fue emitida por la jueza Sparkle Sooknanan, del Tribunal de Distrito de EE.UU. en el Distrito de Columbia, luego de que el National Immigration Law Center presentara una petición de emergencia para frenar las deportaciones.
Según los abogados, el gobierno federal estaba violando el derecho al debido proceso de los menores y pasando por alto las protecciones legales especiales destinadas a niños no acompañados que cruzan la frontera