"Si atacaran a Guyana o a ExxonMobil sería un día muy malo, una semana muy mala para ellos. No terminaría bien". Las advertencias del secretario de Estado Marco Rubio al gobierno venezolano en su visita a Georgetown, la capital guyanesa, el pasado 27 de marzo, resultan hoy plenamente vigentes.
El envío de una decena de barcos de guerra, dos submarinos atómicos, helicópteros y aviones militares y de cerca de 8 mil efectivos dejan pocas dudas sobre las intensiones de Estados Unidos frente a Nicolás Maduro, a quien públicamente señala como "narcopresidente" y como presunto líder de una ignota red de tráfico de sustancias ilegales conocida como el "Cártel de los Soles".
La actual estrategia externa de la presidencia de Donald Trump aprovecha una de las más extremas problemáticas de la región