La reciente reforma del Departamento Provincial de Aguas (DPA), el ente regulador del agua, puede transformarlo en un actor empresarial energético. La ley votada en Legislatura tiene relación con los “consejos” que la empresa israelí Mekorot realizara meses atrás. El agua, de bien común y derecho humano vital, pueden transformarlo en insumo económico y activo estratégico.
La semana pasada la Legislatura de Río Negro aprobó una ley que transforma al DPA. Entre las facultades más relevantes se incluyen: generar y comercializar energía renovable (solar, eólica e hidroeléctrica) utilizando infraestructura hídrica existente y tierras provinciales. Esto le permitiría al propio DPA negociar directamente con los distribuidores de energía eléctrica y atraer inversión privada para dichos objetivos.