Cuando dentro de un par de años se mida el nivel de «analfabetismo funcional» de la población joven de Santa Cruz, no deben quedar dudas respecto a que fue el gremio docente (ADOSAC) controlado por dirigentes de izquierda, sustentado en la aberrante idea de: «cuando peor mejor»; los máximos responsables de haber robado el futuro y las oportunidades de esa generación.
En un contexto de crisis económica y social, con un enorme aumento en la brecha entre los que «tienen acceso y quienes no lo tienen»; la alquimia lograda entre la ADOSAC y la ideología más extrema termina destruyendo las pocas oportunidades que tendrían los niños y jóvenes santacruceños dejándolos indefensos y sin herramientas. Es que los paros del gremio docente ya no son salvajes; en estos momentos podrían calificarse como