Muchas mujeres reducen su actividad física durante la gestación, pero la ciencia constata que ejercitarse mejora la salud física y mental de la madre, reduce complicaciones y alivia síntomas comunes
El entrenamiento de fuerza está en auge. Durante décadas, la receta para mantenerse en forma se ha centrado en el ejercicio cardiovascular —“tú camina”, decían— . Hoy, sin embargo, sabemos que levantar pesas, hacer sentadillas o practicar fondos puede tener un impacto aún mayor en la salud y la longevidad que pasear, montar en bici o nadar, y esa tendencia empieza a abrirse camino también en el embarazo. Más información
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Aun así, muchas mujeres reducen su actividad física durante la gestación,