Un conquense de 66 años recién jubilado, Tomás Alcocer, decidió subirse el 5 de mayo a su bicicleta y comenzar una aventura que llevaba tiempo rondándole la cabeza. 60 días después, y tras haber pedaleado más de 4.500 kilómetros, alcanzó su meta en la capital turca de Estambul. Desde allí volvió en avión acompañado por su mujer y su hija, que viajaron a recibirle. La idea original era llegar a Jerusalén, pero la situación en Oriente Próximo impidió cumplir el objetivo inicial.
«Lo llevaba planeando muchos años y siempre decía: si cuando me jubile estoy en condiciones, quiero ir a Jerusalén», explica. La idea nació en 1993, tras ver un documental en televisión sobre el Camino de Santiago. Seis años después, cumplió la promesa y completó su primera ruta hasta la ciudad gallega junto a su es