Instalada en París tras la II Guerra Mundial, la escritora griega Melpo Axioti recurrió a una doble literaria para escribir en francés un diario íntimo del desarraigo
Abundan en la historia de la literatura ejemplos de autores cuyas vidas y obras han estado marcadas por el exilio hasta el punto de hallar refugio en una lengua extranjera: Beckett, Nabokov, Kundera, Nancy Huston o, por supuesto, Agota Kristof , que no en vano decía: “Escribir en una lengua extranjera es como intentar correr con los pies atados. Pero si no corro, me muero”. A esa lista se suma la novelista y poeta Melpo Axioti, figura singular de la literatura griega del siglo XX por su estilo innovador y su activismo político. Nació en 1905, en Atenas, donde también falleció en 1973. Durante la ocupación nazi de Grecia (1