La expresión ‘echar una cana al aire’ se usa para describir un momento puntual de diversión o rebeldía, una especie de paréntesis en la rutina. Puede referirse a salir de fiesta, hacer algo fuera de lo habitual o, en un sentido más pícaro, a vivir una aventura amorosa esporádica, a menudo fuera de una relación estable.

No se sabe con certeza cuándo surgió la expresión, aunque ya aparece en algunos textos de finales del siglo XIX. La mayoría de expertos coinciden en que su origen está en la imagen simbólica de la primera cana, ese cabello blanco que marca la llegada de la madurez. Al verla, muchas personas solían arrancarla y lanzarla al aire, como un gesto simbólico de rechazo al paso del tiempo y a las responsabilidades. Por lo que, ‘echar una cana al aire’, representaba así un deseo de

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