La cocina aragonesa es un reflejo de la tierra: sobria, ingeniosa y basada en productos de proximidad. Con raíces campesinas y de aprovechamiento, muchas de sus recetas nacieron de la necesidad de sacar el máximo partido a los ingredientes disponibles .

En ese contexto se enmarca una de las elaboraciones más populares y curiosas: los huevos ‘tontos’, también conocidos como ' engañamaridos'. Una fritura humilde que, con muy poco, consigue un resultado sorprendentemente sabroso.

Ingredientes para 4 personas

200 g de pan duro del día anterior

3 huevos

200 ml de leche (aproximadamente, para humedecer el pan)

3 dientes de ajo picados finamente

Un manojo de perejil fresco picado

Sal y pimienta al gusto

Aceite de oliva virgen extra para freír

Variante: en algunos pueblos se a

See Full Page