Remodelar un ambiente puede parecer emocionante al principio, pero sin buena información se convierte en un dolor de cabeza. Gastos inesperados, decisiones apuradas o falta de visión a largo plazo son más comunes de lo que se cree. Para evitar tropiezos innecesarios, aquí mencionamos errores frecuentes que muchos cometen y cómo sortearlos con éxito.
FALTA DE VISIÓN. Comenzar sin definir distribución, estilo o presupuesto lleva a decisiones improvisadas. Tener un plan completo permite evitar ajustes costosos y lograr un mejor resultado.
DESECHAR ALGO ÚTIL. Muchas veces se eliminan muebles o acabados que podrían adaptarse al nuevo diseño. Recuperar lo que está en buen estado no solo ahorra, también aporta personalidad al ambiente.
ELEGIR POR APARIENCIA. Los materiales muy estéticos, pero