Miami (EE.UU.), 2 sep (EFE).- El plan de militarización del presidente Donald Trump de jurisdicciones demócratas bajo el argumento de la inseguridad mantiene en vilo a la comunidad y a las autoridades de Chicago e Illinois, que planifican protecciones para inmigrantes y batallas legales, como ya ocurrió en Los Ángeles y Washington D.C.
Aunque no hay certeza sobre el comienzo del despliegue militar, que según algunos medios podría iniciarse esta semana y prolongarse durante un mes, las autoridades locales se han preparado, especialmente en temas migratorios, que se prevén marcarán el arranque de la intervención.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, que durante un discurso este lunes durante el Día del Trabajo rechazó de nuevo una posible intervención militar a su ciudad, firmó el día a