Obed Vargas nació en Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska, pero dentro de una familia mexicana orgullosa de sus raíces. Su papá, un antiguo jugador de tercera división con quien comparte el mismo nombre, es originario de Morelia, Michoacán, de donde salió hace más de 21 años en busca de mejores oportunidades de trabajo. La primera y más importante lo llevó a una procesadora de salmón, precisamente en el estado más extenso de Estados Unidos, el lugar donde creció el ahora mediocampista del Seattle Sounders.

Hubo un tiempo en el que Vargas, centrocampista potente y con mejor técnica de golpeo, pretendió jugar con la selección mexicana, pero ningún entrenador siguió su proceso. La doble nacionalidad le permitió integrarse al representativo de las barras y las estrellas en la Copa Mundi

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