La intérprete recoge, con 92 años, el León de Oro de Honor del festival de Venecia y repasa en una entrevista su salida de la industria o su célebre trabajo en el ‘Vértigo’ de Hitchcock
Hollywood siempre vende que fabrica sueños. A Kim Novak, sin embargo, la sumió en una pesadilla. Le dio gloria, fama, adoración del público . Y, para la eternidad, el papel de protagonista en una de las películas más relevantes de la historia: Vértigo , de Alfred Hitchcock . Pero, a la vez, la industria del cine estaba empezando a privarla de lo más importante: de sí misma.
Empezó a notar que su identidad se mezclaba con los personajes, que pretendían transformarla en lo que no era. Así que se marchó, justo cuando estaba en la cresta de la ola. Se alejó de los focos, se retiró en su casa en Oregón,