Debo escribir con dolor esta vez. Ha fallecido en Neuquén mi hermano Hugo César ( a la izquierda de la foto), el mayor de los varones. Al que le “tocó”, por esa condición, sacrificar sus estudios secundarios para salir a trabajar y ayudar a mi madre en el sustento familiar, ante la muerte prematura de papá. Hugo tenía entonces 13 años y le dieron lugar en el recordado negocio de Luis Fernández y Cía., dedicado a la venta de repuestos. Fue siempre un soñador de las luchas por la igualdad entre los seres humanos y dedicó horas de su vida, en Neuquén donde armó su familia, a visitar enfermos y presos, llevándoles consuelo y la palabra del Señor para reconfortarles. En un diario de Neuquén, donde solía escribir, redactó esta “Oración de un preso a su familia”, que aquí reproduzco.
“Gracias, S