Nunca antes en sus más de 90 años de historia, el Real Zaragoza había afrontado un inicio de temporada con dos porteros cedidos. Lo hace por primera vez en la 25-26 una vez consumado el préstamo de Esteban Andrada, cuyo fichaje se hizo oficial el último día de mercado, para completar el marco blanquillo junto al también cedido Adrián Rodríguez, a préstamo desde el Alavés.

No es habitual que un puesto tan específico esté copado por dos efectivos prestados. Edgar Badía fue el último en llegar, hace dos temporadas, bajo esta condición y antes lo hicieron Bono, Mondragón o Roberto, entre otros, así como Candi Gómez en los años 50, pero nunca antes la nómina completa de porteros del primer equipo había estado compuesta por dos guardametas que no pertenecían al Zaragoza en propiedad sino que

See Full Page