El Gobierno tiró la piedra y se guardó: creen que la medida cautelar que prohíbe la difusión de los audios de Karina Milei grabada en la Casa Rosada fue un éxito. No porque hayan podido frenar la distribución de tales publicaciones, sino porque, están convencidos, lograron el motivo por el que impulsaron la medida en primer lugar: distraer la atención pública del caso de los audios de Diego Spagnuolo que señalan coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, sobre todo, con la connivencia de la cúpula libertaria.
“Estamos hablando de eso y no estamos hablando de lo otro, ¿no?“, dijeron cerca de los Milei con satisfacción. En el círculo presidencial, la inquietud por la centralidad que adquirió el caso de los supuestos sobornos en contrataciones y compra de medicamentos escaló a lo la