Washington, 2 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que “nadie sabe de dónde vino” el posible sabotaje que desactivó sistemas de GPS que afectaron el avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el pasado domingo.

“Nadie sabe de dónde vino, pero le quitaron la capacidad de usar su teléfono. Ya sabes, eso es algo bueno. A veces eso podría pasarme a mí, estaría muy feliz”, dijo Trump al ser consultado sobre lo sucedido, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

El incidente se produjo cuando el avión de Von der Leyen se aproximaba al aeropuerto de Plovdiv, la segunda mayor ciudad de Bulgaria, a unos 120 kilómetros al este de Sofía. Los apagones de la señal de posicionamiento global han aumentado dura

See Full Page