Para la señora de ochentilargos, Mario Pergolini es un hombre "bien parecido" que usa traje y se muestra agradable y "ameno" con sus invitados. Le dice "Mario", con la confianza que tendría un Eduardo de la Puente. Conclusión preliminar: Pergolini está trabajando para el mismo público de Mirtha Legrand . Interesante. Casi perturbador.
El homenaje que Mario Pergolini le hizo el otro día al tango, su cara de perplejidad impostada en el Obelisco, él mismo plantado como un granadero delante del símbolo porteño: mejor que cualquier spot publicitario del Gobierno de la Ciudad. Puede que esas cosas llamen la atención de la señora que supo ver Grandes Valores del Tango y ahora imagine a "Mario" como un nuevo Silvio Soldán .
De alguna manera, aunque suene rarísimo, Pergolini se convir