El camino hacia una solución negociada, que garantice un futuro para todos los venezolanos, se hace más urgente que nunca
Venezuela se encuentra en un punto de inflexión. Tras la reciente escalada de tensión con Estados Unidos, marcada por el uso de fuerza letal que mató a 11 personas, en una embarcación que supuestamente transportaba narcóticos, la posibilidad de una solución negociada, que garantice un futuro para todos los venezolanos, se hace más urgente que nunca.
Nadie sabe hasta dónde escalarán las acciones, pero la nueva estrategia de presión de Estados Unidos, desplegada hace cuatro semanas, apunta a cuatro posibles escenarios:
Forzar una negociación hacia una transición democrática;
Provocar una fractura interna en el régimen mediante la asfixia económica de sus actividad