El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido con firmeza la condonación parcial de la deuda autonómica aprobada por el Gobierno central. Considera que no se trata de un privilegio ni de una concesión a los independentistas, sino de una medida de “justicia elemental” después de más de una década sin reformar el sistema de financiación.
Desde Santander, donde inauguró un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre el 30 aniversario del Comité de las Regiones, Page pidió bajar el tono del debate político y alertó de que el frentismo y los populismos amenazan tanto a la política española como al proyecto europeo.
“No es un regalo, es justicia universal”
Page recordó que planteó la necesidad de una quita de deuda mucho antes de que lo hiciera