En los últimos diez días, el futuro de CIBanco, Intercam y Vector se ha definido entre el deterioro financiero y la intervención estatal. Tras las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que les prohíben operar con contrapartes norteamericanas a partir del 4 de septiembre, las tres instituciones registraron una caída abrupta en activos y captación: CIBanco perdió 11.3 % de activos y 25 % en depósitos; Intercam retrocedió 8.27 % en captación; y Vector vio desplomarse 19.3 % de su balance contable.
Ante este escenario, el gobierno de Claudia Sheinbaum actuó con rapidez: intervino temporalmente los fideicomisos de las entidades y los trasladó a la banca de desarrollo, en un intento por contener la fuga de clientes y preservar cierta estabilidad. No obstante, el