Un robo tan sorprendente como dañino ha dejado al municipio pontevedrés de Vilaboa sin agua segura para el consumo. No se llevaron joyas ni dinero, sino algo mucho más valioso para la vida cotidiana: los paneles solares y el sistema de cloración de la potabilizadora municipal .

Los ladrones aprovecharon la madrugada para desmantelar la instalación pieza a pieza, desde las baterías hasta los reactivos químicos, dejando a 320 vecinos y a varios servicios públicos sin un recurso tan básico como es el agua apta para beber .

Según informan fuentes municipales, la alarma saltó a la 1.42 horas, pero no fue hasta las seis de la mañana cuando el responsable de mantenimiento comprobó la magnitud de los hechos.

Cerraduras forzadas, cierres perimetrales arrancados y un silencio extraño. La pr

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