La lavanda es una de las plantas más versátiles y apreciadas en los jardines, no solo por su belleza y su aroma inconfundible, sino también por las múltiples formas en las que puede aprovecharse. Si tenés algunas en tu casa, seguramente ya disfrutás de sus flores lilas y de su fragancia relajante cada vez que florece. Pero lo que quizás no sabías es que también podés transformarla en prácticos y decorativos perfumeros caseros.
Estos pequeños saquitos aromáticos son ideales para colocar en el ropero, mantener la ropa con un olor fresco y agradable, e incluso para regalar como un detalle original y hecho a mano. Prepararlos es sencillo, económico y una manera perfecta de darle una segunda vida a las flores secas de tu lavanda. Además, te aseguran tener siempre a mano un toque natural de f