Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y principal dirigente socialista crítico con Pedro Sánchez, suele estar siempre en contra de las iniciativas del Gobierno central pactadas con el independentismo catalán para garantizarse su apoyo en el Congreso de los Diputados. Hace ahora un año, por ejemplo, presentó un recurso de inconstitucionalidad frente a la ley de amnistía. Pero la quita de la deuda autonómica, aprobada el martes por el Consejo de Ministros, supone una excepción. La iniciativa, cuyo origen se encuentra en el acuerdo de investidura entre el PSOE y ERC, no representa “ ningún regalo” al separatismo, ha señalado Page este miércoles, sino que es de “justicia elemental”.
“Mucho antes de que los independentistas plantearan la necesidad de una quita de d