Por Laura Méndez De
la Redacción de El Tiempo
El pasado sábado, Beer Garden iluminó con su magia una noche que quedó grabada en el corazón de todos los que tuvieron el placer de vivirla. Celebrando una década de historia, sus diez años de existencia se convirtieron en una oda a la amistad, la música y los momentos inolvidables, en un homenaje lleno de complicidad.
A pesar de la lluvia que acarició el día con su mística, el espíritu de la fiesta fue más fuerte, y el local se llenó de buena energía inquebrantable, expectante, casi como si cada gota de agua fuera un símbolo del compromiso y la pasión que han mantenido vivo este espacio durante todos estos años.
¿La multitud?, ansiosa y feliz, se congregó para festejar, para brindar, para revivir historias y crear nuevas memorias en medio