Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han aumentado tras un ataque militar estadounidense en el Caribe, anunciado por el expresidente Donald Trump. Según Trump, el ataque, realizado bajo su orden, tuvo como objetivo una embarcación que supuestamente transportaba drogas y estaba vinculada a la banda Tren de Aragua. En su mensaje, Trump afirmó que el ataque resultó en la muerte de 11 "narcoterroristas". Sin embargo, la falta de detalles sobre la operación ha generado dudas sobre la veracidad de estas afirmaciones.
El ataque se produjo el 2 de septiembre y fue descrito por Trump como un "golpe letal" en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el gobierno venezolano ha cuestionado la autenticidad del video presentado por Trump, sugiriendo que fue alterado con inteligencia artificial. Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación e Información de Venezuela, afirmó que el video parece una "animación simplificada" y no una representación realista de un ataque.
El ataque ha suscitado críticas, incluso del presidente colombiano Gustavo Petro, quien lo calificó de "asesinato" y cuestionó la proporcionalidad de la respuesta militar estadounidense. La operación ha sido vista como parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para combatir el narcotráfico en la región, aunque expertos señalan que la mayoría de las rutas de tráfico de drogas no pasan por Venezuela.
La administración de Trump ha intensificado su retórica contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, aumentando la recompensa por su captura y catalogándolo como líder de una organización narcotraficante. En respuesta, Maduro ha denunciado que Estados Unidos busca crear un "falso relato" sobre el narcotráfico para justificar acciones militares en su contra.
El ataque también ha generado especulaciones sobre si el objetivo de Washington va más allá de la lucha contra el narcotráfico y si busca desestabilizar al gobierno venezolano. La situación se complica aún más por el despliegue militar estadounidense en el Caribe, que ha sido considerado una amenaza por Caracas.
En medio de este contexto, analistas advierten que el uso de fuerza letal en aguas internacionales plantea importantes cuestiones legales y diplomáticas. La falta de arrestos o incautaciones de drogas en el ataque ha llevado a cuestionar la efectividad de la estrategia de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.